La joven Camila Rojas, lidera este proyecto que nació en el sector de Imperial, por un sueño familiar.
El sector de Imperial, en Vallenar, se caracteriza por una vegetación que nace entre quebradas y un sol radiante durante casi todos los días del año, atributos que entregan un sello particular a sus productos.
En este rincón del Valle del Huasco, nació el 2017 la idea de crear un vino que rescatara la identidad local, en un proyecto que se concretó bajo la marca de Viña Tres Quebradas (3Q), liderada por la joven ingeniero civil, Camila Rojas.
“Iniciamos este sueño familiar por iniciativa de mi madre, que es agrónoma, varios años atrás. En 2020 tuvimos nuestra primera producción de Malbec, Garnacha y Late Harvest. Todo esto lo concretamos luego de muchos estudios, principalmente para rescatar el terroir de nuestra tierra atacameña”, cuenta Camila.
Actualmente 3Q comercializa a todo Chile a través de sus redes sociales y una pronta página web. “Como desafío proyectamos complementar nuestra producción vitivinícola con el etnoturismo, y tener una experiencia completa con catas de vino, paseos de exploración y alojamiento”, añade la joven Directora Comercial.
En este sentido, también resalta que en todo el proceso productivo de sus vinos está inmersa la identidad regional, incluyendo su etiqueta confeccionada con arte local. Además, destaca que sus cepas Garnacha y Malbec, cuentan con Denominación de Origen (DO) por su producción en el valle del Huasco.
Cabe indicar que Tres Quebradas, junto a viñas Kunza y Buena Esperanza, son las primeras productoras en elaborar vinos (tinto) en la región de Atacama, las que se unen a una larga tradición en la creación de destilados y Pajarete, potenciando y diversificando la oferta de productos locales.
Desde entidades como ProChile Atacama, su Directora Regional Claudia Pradenas, felicitó a viña 3Q por este proyecto. “Estamos muy contentos de conocer este emprendimiento con todas sus instalaciones y especialmente, por la presentación del producto, su packaging y la calidad de sus vinos. El hecho de habitar en el desierto más árido del mundo le da un sello especial a los productos locales, lo que debemos destacar”, dijo.