La escritora copiapina, radicada en Antofagasta, María Luisa Córdova, presentó en el Centro Cultural Atacama su primer libro “Mamerta: Bitácora de campo de una madre desnaturalizada”, publicación realizada a través de Ediciones Mañosas e ilustrado por la artista Paula Pérez.
El libro que fue lanzado en noviembre del año pasado y cuya primera edición agotó la totalidad de los ejemplares, llegó a la región para cerrar una intensa gira y ser parte de las celebraciones del Mes del Libro. Sobre su visita, María Luisa además destacó un componente especial: “es muy emocionante volver a Copiapó, el lugar en donde supe que quería dedicarme a escribir”.
A continuación, LETRA BRAVA comparte una entrevista a la escritora.
¿De dónde surge Mamerta?
Mamerta es la historia de mi embarazo, los dos primeros años de vida de mi hijo Lorenzo y mi transformación personal. Es una suerte de diario de vida, un registro de un proceso que transita entre el drama y la comedia permanentemente. Yo jamás me imaginé que iba a transformarse en un libro y fue bien curiosa su construcción, porque a medida que yo iba redactando estos “pensamientos”, los publicaba en redes sociales y se iban viralizando. Aparentemente estaba siendo muy honesta con el tema de la maternidad, jugando un poco con esto de desmitificar que la “bendición” es lo mejor que nos puede pasar a las mujeres, porque lo cierto es que no es así, hay tanto miedo, tanto prejuicio y no existe literatura que lo aborde como yo sentía que lo necesitaba. Busqué textos para sentirme acompañada y no los encontré, el material en torno a la maternidad está obsoleto y a raíz de eso, comencé a crear yo misma una nueva historia, intentando darle la vuelta a la oscuridad y abrazar el humor negro, que yo considero que es la protagonista de este relato.
¿Cómo ha sido la reacción de los lectores frente a tu primer libro?
Me encanta la reacción que se ha dado con los lectores, muchos de ellos me cuentan que con Mamerta consiguen reír y llorar. Creo que la honestidad siempre va a generar reacciones, positivas o negativas, pero las genera y en ese sentido, siento que la respuesta que he recibido ha sido súper positiva. Si bien también he tenido reacciones desfavorables, ahora no me desmotiva en lo absoluto, he aprendido a entender a aquellas personas que les puede parecer polémico e insólito que una mujer tome decisiones que escapan de lo que se ha normalizado como correcto en la sociedad, desde escoger una cesárea, hasta decidir no dar pecho y sí leche de fórmula, e incluso dejar a mi hijo con su padre para salir a carretear. Es fuerte que te tachen de mala madre, hay una suerte de policía colectiva que constantemente te está juzgando, por todo, entonces en Mamerta lo visibilicé, no quería que esa soledad e incomprensión tremenda quedara en el olvido, como una vivencia pasada, quise plasmarlo en un texto que pudiera acompañar a todas las mujeres que se sentían como yo, también a quienes rodean a estas mujeres. El público masculino ha sido el más afectuoso en ese sentido, me han agradecido, ahora pueden entender cómo se sienten sus mujeres al respecto.
Tu libro se ha presentado en Antofagasta, Coquimbo y Santiago, ¿cómo ha sido esa experiencia?
Ha sido increíble poder conectarme con personas de otras ciudades, personas que nos siguen en las redes sociales y que hacen un esfuerzo tremendo por ir a vernos y comprar el libro. Me encanta conocerlos a todos, que se sientan acompañados por este relato y me encanta aún más que “Mamerta” sea un libro en constante movimiento. En este sentido, Ediciones Mañosas ha hecho un trabajo de gestión súper profesional, ha sido una experiencia muy linda la de llevar esta historia a diferentes ciudades del país.
¿Por qué cierran la gira de “Mamerta” en Copiapó?
Este libro como proyecto ha sido un viaje muy bonito, hemos recibido tanto cariño en las tres ciudades en donde nos hemos presentado, que no quisimos estar ausentes en Copiapó. Con mi editor y publicista, Paulo Jorquera, fuimos compañeros de curso durante cuatro años en el Liceo Católico Atacama y ambos sentíamos que retornar a la región de Atacama, más que un compromiso con quienes nos han acompañado, familiares y amigos; era también una vuelta de mano con la tierra que nos instó a crecer conjuntamente en el ámbito de la creatividad. Ambos desarrollamos carreras paralelas en distintas ciudades pero siempre permanecimos conectados por las anécdotas y situaciones divertidas que vivimos en Copiapó, las que indudablemente fueron inspiradoras para ambos en la génesis de Mamerta.
¿Se viene algún proyecto nuevo?
Sí, prontamente voy a publicar un libro que se llama “Déjame morir” con Satán Editores, dos profesionales que admiro muchísimo y que, curiosamente, también tienen raíces copiapinas. Se trata de tres cuentos, de distintas épocas, en donde también se transita entre ambas emociones, el drama y la comedia. Me gusta pensar que un libro pueda transitar en ambas categorías.