Venta internacional se concretó tras reuniones entre productora local e importador sueco, en actividad comercial desarrollada por ProChile Atacama.
La primera exportación de vinos tintos y blancos desde la Región de Atacama concretó Viña Buena Esperanza de Vallenar, gracias al apoyo de la Oficina de ProChile Atacama.
El envío internacional de las cepas Pinot Noir y Chardonnay al mercado de Suecia, se concretó tras la actividad “Invitación de importadores de vino y pisco” desarrollada por ProChile Atacama en 2023, logrando reunir al comprador internacional con los representantes de la Viña.
De acuerdo al productor Daniel Llorente, la historia de este proyecto se remonta a su planificación en 2015, concretando el 2017 las primeras plantaciones en Vallenar. Luego, en 2020, se realizaron los primeros embotellados de las cepas Pinot Noir y Chardonnay. De esta forma, Viña Buena Esperanza actualmente cuenta con once etiquetas en el mercado, consolidando las diversas gestiones de venta de sus productos.
“Para nosotros es motivo de profunda satisfacción, ya que este sueño parte por apoyar la generación de una nueva actividad económica en la comuna de Vallenar, y se ha ido cumpliendo. Confiamos en que muy pronto el Valle del Huasco va a ser reconocido no solo por sus productos como aceitunas, aceite de oliva y pisco, sino que también por la producción de vinos tranquilos, tintos y blancos de cepas de la Borgoña, que en Viña Buena Esperanza hemos asumido como desafío”, señaló Llorente.
Para la directora de ProChile Atacama, Claudia Pradenas, esta primera exportación de vinos tintos y blancos desde la región es una gran noticia para la incipiente industria vitivinícola local, sobre todo por el impulso internacional que puede entregar a su producción y por su aporte a la diversificación productiva.
“Desde ProChile felicitamos a los productores Daniel Llorente y Mai-Nie Chang, por esta primera venta internacional, que junto con iniciar el camino de internacionalización para Viña Buena Esperanza, también abre nuevos mercados y posibilidades para el resto de los productores locales, con quienes también trabajamos, y que cuentan con vinos de calidad premium producidos en el desierto más árido del mundo”, destacó Pradenas.
Cabe indicar que junto a las cepas Chardonnay y Pinot Noir, Viña Buena Esperanza también mantiene variedades como Cabernet Sauvignon, Syrah, Carmenere, Grenache y Petit Verdot, plantadas en 2018. De acuerdo a Llorente, esto permite que hoy la viña tenga una producción de 32 mil botellas por año.
Desde Viña Buena Esperanza, agregaron además que junto a estos primeros envíos internacionales al mercado de Suecia – que tendrán un evento de lanzamiento en el mercado europeo durante mayo próximo -, también se ha avanzado con otros destinos comerciales como España, Brasil y Panamá.