No hay que ser malintencionado para darse cuenta de que los Tiempos Mejores que prometía la nueva administración de Gobierno están tardando más de la cuenta en llegar. Sobre todo en regiones como Atacama.
Las últimas cifras de desempleo sitúan a la región con la mayor cesantía del país, y a comunas como Copiapó y Vallenar, con un 9 y 9,4 por ciento de desempleo, respectivamente. Al respecto las autoridades regionales han mostrado su preocupación por el tema, y cómo no, pero también la Oposición ha aprovechado de sacar dividendos políticos de los negativos números (recordemos las promesas de la derecha de saber manejar la economía y el empleo una vez en el poder). Ya no basta con culpar a la administración anterior.
Por otra parte, en matería netamente política, tampoco han sido tiempos mejores. Junto con el lento y todavía inconcluso proceso para llenar diversos cargos estatales, el actuar de ciertos personeros no ha sido de lo más brillante; un ejemplo han sido las continuas polémicas del gobernador de Chañaral (primero con el edil de Freirina y luego con los médicos locales). En la misma linea, hace poco parlamentarios de la nueva mayoría ingresaron un oficio a Contraloría contra el gobierno regional por hacer mal uso de la cuentas oficiales, – twitter específicamente -, para emitir mensajes con supuestas «falsedades y tergiversaciones” contra los diputados Cicardini, Santana y Mulet, a propósito de la votación por el salario mínimo. Dicho mensaje, – que según El Diario de Atacama habría sido borrado de la cuenta @int_atacama -, decía: “una lástima que los parlamentarios @danicicardini @muletjaime y @dipujuansantana hayan privilegiado una votación política antes que mejorar las condiciones salariales de los trabajadores…”. La respuesta desde el gobierno ante la denuncia fue simplemente invitar a la «oposición a no enfrascarse en discusiones politicas” (algo así como mejor olvidémonos del tema).
Por último y para no caer en malos entendidos, vamos a tratar de explicar en forma muy general y breve lo que pasó con el salario mínimo. El Gobierno proponía subir el salario mínimo a 286 mil pesos, llegando a un monto de 300 mil pesos en marzo de 2019, algo con que casi todos los parlamentarios (izquierda y derecha) estaban de acuerdo, sin embargo, el problema radicaba en los tiempos (plurianualidad) para volver a negociar este aumento. Este “gran” detalle es el que ha generado las álgidas discusiones y polémicas entre los honorables, y que ha culminado con un veto Presidencial y posterior rechazo al mismo. Pero mientras los politicos siguen discutiendo el asunto, la población tiene que seguir recibiendo un sueldo mínimo de 276.00 mil pesos.
¿Calcula usted para cuánto le alcanzarían estos 276 mil pesos en Atacama? Practicamente para pagar un arriendo (o dividendo) y nada más. Sin plata para comida, salud, educación y transporte. ¿Es eso digno? Lo dejamos a su juicio. Pero no se complique, total si el recurso escasea, podemos aparentar colgando dinero como si fueran “naranjas” en el patio. Arrivederci.
Por Elmirón