Pedagogía Montessori, Waldorf o el método “Home school” están entre varias alternativas a la educación tradicional que muchos papás chilenos optaron por tomar para sus hijos. Valiente decisión a mi juicio, ya que no sé si estamos preparados para “tremendo cambio”.
Es cierto que el actual sistema educacional deja mucho que desear y para qué decir la nueva “fórmula” que los “expertos” crearon para la admisión de establecimientos públicos y particulares subvencionados. Creo que en vez de acortarse, la brecha social se agranda aún más. Pero ese es otro tema largo de debatir…
El uso de formatos alternativos a los colegios ha ido aumentando en nuestro país. La educación “puertas adentro”, por ejemplo, hoy no sólo es la opción para niños deportistas, artistas o para quienes tienen enfermedades que les impide asistir a clases. Hay papás que la eligen simplemente para sacar a sus hijos de un sistema poco amigable.
Siguiendo la tendencia de países desarrollados, los padres están optando por una enseñanza personalizada, en un ambiente seguro y grato, sin bullying. Lo mismo pasa con las llamadas “escuelitas libres” donde los resultados académicos no son necesariamente una prioridad. ¿Pero los beneficios superan las desventajas de este tipo de educación? Yo me atrevería a decir que NO.
Si bien la mayoría de los papás queremos que los niños crezcan en un ambiente feliz, que los valores estén sobre las notas, en definitiva que nuestros hijos se eduquen de una manera integral, siento que la educación alternativa puede crear una especie de “burbuja”.
La realidad a la que se enfrentarán a mediano o largo plazo es otra. Por lo tanto necesitan herramientas que les permita socializar con sus pares, resolver conflictos, que no haya límites en su desarrollo, en el fondo adaptarse a una sociedad que por dura que sea es una realidad.
Hablo desde la “corazonada” de mamá, en ningún caso como experta ni sobre la base de estudios científicos que al parecer no son muchos. Yo optaría por buscar el equilibro, adhiero al sistema sin ser fanática. Vamos a ver cómo nos va en el proceso de postulación para 2020. “La suerte está echada”.
Por Carla Olivares Vergara
Periodista