· El plan benefició a 27 socios de la Asociación Indígena Reencuentros Ancestrales Colla con la plantación de 853 árboles de 30 centímetros.
Un trabajo de reforestación en terrenos rurales llevó a cabo la Corporación Nacional Forestal (CONAF), en las comunidades indígenas en la provincia de Copiapó durante dos jornadas de trabajo, lo que implicó la plantación de 853 ejemplares de árboles nativos de una altura promedio de 30 centímetros.
Las especies entregadas corresponden principalmente al algarrobo (Prosopis chilensis), el 2020 se contempla una segunda etapa para incorporar más especies en los predios hoy plantados, como chañar (Geoffroea decorticans) y pimiento (Schinus molle).
El plan benefició a 27 socios de la Asociación Indígena Reencuentros Ancestrales Colla, alcanzando una superficie de 8 hectáreas y media de cortinas de cortaviento. Se enmarca dentro de un convenio de colaboración entre la asociación y Conaf, con la finalidad de volver a recuperar bosques que en un paso existían a lo largo de Atacama y dentro del programa de gobierno de la política forestal 2018-2021.
Para asegurar el éxito de la plantación el director de Conaf, Héctor Soto realizó una visita inspectora para ver el crecimiento de las plantas, determinar el estado de las protecciones individuales las que fueron instaladas para evitar el ataque de liebres y de las cabras que forman parte del ganado de que se alimenta en los predios.
En relación al avance Héctor Soto señaló que “para lograr restaurar nuestros bosques, es necesario en primer lugar contar con la participación de todos los actores, de manera de lograr un manejo integrado de la tierra y el agua, para prevenir con ello el aumento de la desertificación, lo que ha tomado fuerza en las comunidades indígenas y campesinas de la región”.
Explicó que en el pasado, la deforestación del bosque nativo fue una práctica que se aplicó extensamente sobre todo el territorio nacional, caracterizándose por la tala y quema de extensas superficies forestales para abastecer de energía a la minería y para habilitar tierras destinadas a la agricultura y ganadería.
A diferencia de los bosques de Sur, debido a la presión los bosques de Atacama existentes en la precordillera fueron desplazados, quedando hoy ejemplares centenarios remanentes de Prosopis chilensis, especie arbórea conocido como algarrobo al interior de las comunidades.
En el predio de Miguel Ángel Herrera se plantaron 40 algarrobos, afirmó qué “Para mí es muy bueno en el sentido que sirve para forraje para los animales para sombra y entonces también para que llame la lluvia, muchos dicen que cuando hay bosques llama a la lluvia y por último que en la parte seca es muy bueno para la sombra de los animales y uno mismo también”.
Otra integrante de la organización, Rosa Cruz, señaló que “es primera vez que nos toma en cuenta un ente público, hemos pedido harta ayuda nadie se ha dado un tiempo para venir a ver, ahora en tiempo de sequía la gente tiene animales, los algarrobos nos van a servir para forraje y sacar nuestros productos del algarrobo que fabricamos, le vamos a dar el mayor resguardo para que puedan crecer bien porque tenemos un ejemplo de que si se puede que los arboles crezcan harto y den fruto, en el fundo de Alberto cruz de plantaron en el 2004 y están grandes.
Por su parte el Secretario Regional Ministerial de Agricultura, Patricio Araya Vargas, manifestó que “este tipo de iniciativa logra apoyar la labor de agricultura y criancería, existente en nuestra región. No sólo aporta alimento a los ganados en momentos de sequía, sino que además entrega sombra y pueden ser utilizados como cortavientos, para hacer los cierres de los predios. Esperamos poder seguir trabajando de esta manera en forma conjunta con las comunidades, de forma tal de avanzar en la forestación de nuestra región”.