Daniela es docente de profesión y gestora ambiental. Hace un par de años se ha dedicado por completo a emprender e innovar desde sus exitosas startups. Reciclatacama, que trabaja en gestión y educación ambiental, y Recybatt, enfocada en el reciclaje de pilas y con la cual busca crear la primera planta de reciclaje de este residuo en el país.
La inmersión de Daniela en el ecosistema de emprendimiento e innovación, se suscita cuando cumplía sus labores en una minera de la región, como asistente técnico en medioambiente. Momento en el que reconoce el cuidado del medioambiente como su principal pasión, y decide dar un giro en su vida.
Teniendo solo las ganas y una idea, postula al programa Incuba Mujer impulsado por Cowork Atacama y la Incubadora de Negocios Chrysalis de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. “Quedé seleccionada en el primer programa de emprendimiento femenino de la región, Incuba Mujer, al que agradezco todo lo que aprendí para desarrollar mi idea”, recuerda sobre sus inicios.
Posteriormente, se adjudica un The S Factory de Start-Up Chile y forma parte de la primera generación del programa Inventa Comunidad y Acelera, ambos de minera Candelaria y Fundación Lundin, en colaboración con Cowork Atacama y Chrysalis Incubadora de Negocios de la PUCV.
Presente
En la actualidad, con Reciclatacama se encuentra gestionando alianzas con empresas de gestión de residuos y municipalidades, para realizar su programa de educación ambiental, “orientado a instituciones educativas y juntas de vecinos; además nos encontramos trabajando en un proyecto para generar subproductos de plásticos reciclados con impacto social en la cadena de producción y el producto final”, destaca.
Por otro lado, con Recybatt ejecuta el programa Huella de Start-Up Chile, la primera aceleradora internacional de proyectos de triple impacto de Corfo, convirtiendo a Recybatt en la primera startup de norte del país en adjudicarse este fondo.
“Con los recursos que nos adjudicamos vamos a habilitar el prototipo avanzado y un piloto de reciclaje de pilas con el que esperamos comenzar operaciones entre julio y agosto de este año”, comenta Daniela.
Proyecto con el que tiene cuatro objetivos principales, entre los que espera “generar convenios con productores, empresas de gestión de residuos e instituciones gubernamentales que nos apoyen para realizar campañas de reciclaje”, comenta.
Además de buscar aumentar la capacidad productiva por medio de mejoras al piloto; realizar gestiones de protección industrial del proceso; y generar validación comercial para dar el paso siguiente de obtener inversión de capital para escalar la solución a nivel industrial.
Del trabajo que desarrolla con la aceleradora, Daniela destaca el acceso a una amplia red de contactos y mentores específicos de la industria, con amplios conocimientos en tecnología y ciencia. Sumado a la oportunidad que ha tenido de “compartir y conocer a emprendedores de otros países y sus culturas, Y por supuesto que los recursos económicos asociados al programa, sin los que no
podría ver al fin la materialización de un proyecto de tres años de investigación científica y validación de prototipo”, argumenta Daniela.
Cabe destacar, que como consecuencia de la contingencia que vive el país y el mundo, respecto al COVID- 19, Reciclatacama tiene detenido el servicio de reciclaje que presta a la comuna de Vallenar a través del municipio, “somos una empresa responsable con el cuidado del medioambiente y la salud de las personas y queremos evitar la proliferación de focos infecciosos, por lo que con el apoyo de la Ilustre Municipalidad de Vallenar decidimos sacar las jaulas de reciclaje para reducir las probabilidades de contagio, considerando que el virus se puede quedar hasta por tres días en los objetos plásticos”, evidencia.
A corto plazo, Daniela espera desarrollar una estrategia para potenciar y posicionar ambas marcas y validar ambos modelos. Mientras que, a largo plazo, tiene expectativas en contar con inversionistas ángeles para escalar su solución a nivel nacional y global.