Compuestos como parabenos, perfumes, óxido de zinc, benzofenonas y salicilatos son comúnmente utilizados en humanos, pero pueden producir problemas dermatológicos graves en la piel de tu mascota.
Los seres humanos compartimos muchas semejanzas anatómicas y funcionales con la piel de las mascotas, sin embargo, hay diferencias fundamentales entre la nuestra y la de ellos. Desde Pet-it -empresa chilena dedicada a la fabricación de productos dermocosméticos exclusivos para animales domésticos-, nos explican las principales razones por la que no es recomendable aplicar shampoos, bloqueadores o cremas hidratantes de humanos en perros y gatos.
Natalia Matamala, médico veterinaria y gerente comercial de Pet-it señala que la principal razón radica en el pH de la piel: en perros y gatos el factor de acidez y alcalinidad es cercano al neutro, es decir pH 7, en tanto la de los humanos, es mucho más ácida, con un pH de alrededor de 5.5. Es por esto que cuando un producto de bebé dice que es “neutro”, se refiere que es neutro para su piel humana, por lo que no es recomendable para su uso en mascotas.
Otra de las razones señaladas por la especialista, es que existen compuestos utilizados en la dermocosmética humana -como shampoos, cremas hidratantes o bloqueadores solares- que al ser aplicados en nuestros peludos pueden provocar alteraciones graves en su piel u otros síntomas. “Es fundamental saber identificar los compuestos de amplio uso en humanos que no se pueden utilizar en animales menores, como las benzofenonas, el óxido de zinc, los parabenos, perfumes y salicilatos, ya que éstos provocan afecciones en nuestras mascotas que podrían ser evitadas”, afirma Matamala .
Algunos de los problemas más comunes presentes en las mascotas, producto del uso de compuestos dermocosméticos inadecuados para su piel son:
1.- Incomodidad debido a los olores. Los perfumes, además de ser compuestos muy alergénicos, incomodan a nuestras mascotas, ya que lo que es fragante para nosotros puede ser invasivo y molesto para ellos dada su alta capacidad olfativa. El olfato de nuestras mascotas es fundamental en su diario vivir. Los olores les permiten identificar intenciones o incluso reconocer eventuales peligros, por lo que el cambio de aroma personal los incomoda. Es por esta razón que desaconsejamos usar productos con aromas en su pelaje.
2. Afección de la flora bacteriana. Los parabenos son preservantes comunes en el uso cosmético y alimentario. Sin embargo, se trata de compuestos alergénicos que pueden alterar la flora bacteriana normal de la piel al interactuar con las bacterias “buenas” que residen en nuestras mascotas, favoreciendo la presentación de dermatitis, enrojecimiento, inflamación, picor o resequedad.
3.- Intoxicación por salicilatos. Comúnmente utilizados para la protección solar, el uso de salicilatos puede ser muy perjudicial sobre todo en los gatos. Los felinos son incapaces de metabolizar este compuesto rápidamente, por lo que es frecuente que su consumo se asocie a signos de toxicidad. Los gatos intoxicados presentan anorexia, depresión, salivación profusa y vómitos. En casos graves, pueden presentar hipertermia, gastroenteritis hemorrágica severa, acidosis metabólica, ictericia asociada a hepatitis tóxica, anemia, ataxia, nistagmus, convulsiones y muerte. En la familia de los salicilatos se encuentra el ácido acetilsalicílico o también conocido como la “aspirina”.
4.- Interacciones endocrinas o alteraciones mutagénicas severas. Las benzofenonas son los compuestos más utilizados en la formulación de protectores solares para humanos. Sin embargo, existen estudios experimentales que han demostrado generar interacciones endocrinas importantes e incluso alteraciones mutagénicas severas. La benzofenona, al ser un compuesto pequeño, se llega absorber por el torrente sanguíneo y podría generar problemas sistémicos en las mascotas.
5.- Problemas gastrointestinales. El óxido de zinc es otro de los compuestos más utilizado en fotoprotectores (sobretodo en productos para niños, por lo que muchas veces se tiende a aplicar en mascotas), que está presente también en la formulación de cremas hidratantes y cicatrizantes. El zinc es un elemento potencialmente tóxico sobretodo si la mascota tiende a sacarlo a lengüetazos, por lo que su ingesta puede producir problemas gastrointestinales así como también, síntomas más graves dependiendo de la dosis ingerida.
Si bien la mayoría de componentes de uso dermocosmético humano son compatibles con la piel de las mascotas, los veterinarios recomiendan siempre usar aquellos productos diseñados especialmente para su piel y que contengan activos o ingredientes hipoalergénicos en su composición. De esta forma se reduce la posibilidad de presentar alguna reacción adversa asociada a su aplicación.
“Los productos con mejores propiedades son los que contienen ceramidas, ácidos grasos y colesterol, que en conjunto conforman los lípidos de la barrera de la piel. La aplicación de aquellos que cuentan con estas características mejora notablemente la hidratación cutánea y repara la función barrera. Los compuestos antiinflamatorios como el bisabolol, aloe vera y avena sirven para calmar la piel y también son muy beneficiosos”, asegura la especialista.
De todos modos, ante la presencia de cualquier síntoma adverso que pueda afectar la salud o bienestar de nuestra mascota, siempre la recomendación es acudir a un especialista para su atención.