Punto de vista

#ARTÍCULOS: Darwin y Mendel para entender la Educación en Atacama (I PARTE)

Escribir sobre algo motivador es como descomprimir energías o canalizarlas, el propósito se lo da uno mismo. Me alegra poder escribir esto ya que se trata de un tema que nos motiva a todos en alguna medida, en mi caso es lo que más me motiva, la educación.  Sé que soy insistente y agotador a veces, siempre pienso, por qué hacer las cosas mal, si se pueden hacer bien, la única respuesta que tengo es que hacerlas bien requiere mas compromiso tiempo energía y honor, personalmente sé que es duro trabajar en parcelas o en equipos de título mas que de función, o sin espíritu de liderazgo colaborativo  o con directrices difusas o debilitadas cuando el presupuesto toma el lugar de los objetivos o los impactos, a veces, directrices descontextualizadas o muy pauteadas, principalmente por el centralismo.

Tomar la bandera de la educación en Atacama y ostentarla en la cima del Nevado Ojos del Salado, nuestra montaña mas elevada en Chile, para salir del nicho que nos tiene tan estancados de manera crónica, no es una tarea, es un privilegio.

Cómo podemos los educadores de Atacama, vivir y trabajar, en mi caso, por mas de 15 años, viendo como en educación aún no educamos, ver como cada día los infantes, niños y jóvenes, como un rebaño pastoreado, acuden a sus escuelas a vivir algo que es un misterio, sin saber si los hará libres,  felices o exitosos; tenemos proyectos educativos que los equipos creen que es un documento que deben tener para mostrarlo cuando el Mineduc u otro ente lo pida, colegios donde la trayectoria curricular no dialoga con el proyecto de vida ni la proyección del ejercicio ciudadano. Colegios que creen que su misión es obtener puntajes, dándole la categoría de objetivos a los resultados.

Los objetivos son declaraciones de intenciones o de mejoramiento en torno a un problema que causa o genera consecuencias negativas, en el marco de una realidad acotada o definida.

Los bajos puntajes en toda medición (en educación), son indicadores de un efecto o consecuencia gobernado o determinado por una causa prioritaria, por lo tanto, el problema o brechas de aprendizajes deben ser entendidos como consecuencia o como efecto, no como problema latente ya que el problema-objetivo es la causa, ese factor que puedo intervenir con una hipótesis, solución, acción, plan o proyecto etc. Entonces, ¿Está correcto impartir todos los días Matemáticas o Literatura, para mejorar los valores o anotaciones de las mediciones en estas asignaturas?.

No es lo mismo enfrentar una relación de variables en el efecto que en la causa.

No ver que los resultados son consecuencias, no objetivos, es un error conceptual, que induce o explica el por qué, del entrenamiento para la medición, una escuela gimnasio del cerebro, donde al final la medición te hace sucumbir o respirar.

La educación debe enfrentar el desafío formativo, poner en valor el legítimo derecho del estudiante, hacer de cada uno de ellos, un ser reflexivo humano, que pone sus valores en ejercicio cada día y los trasciende como linaje, eso construye grandes sociedades, sin exclusión de nuestra querida Atacama, yo amo esta región, me ha dado dolores y enfermedades, pero aquí he encontrado mi destino y es la educación. He visto cada día por mas de 15 años como mi trabajo y el de todo actor del sistema, es como cientos de luciérnagas en la noche, que por mas que cada un alumbre, no podemos traer el día.

El modelo de desarrollo económico y la globalización constituyen una fuerza, una ley natural, a la cual no debemos poner resistencia porque aplasta o exilia y tal vez por ello todas las políticas y filosofías de bien común, hoy le están tributando a sus fines o le hacen genuflexión. ¿Qué espera el capitalismo y el mercado del sistema educativo?, ya lo dijo el currículum escolar con el Decreto N# 220 de 1998, que inicia la didáctica con enfoque de competencias, diciéndonos que el alumno es competente, cuando puede o tiene la habilidad de articular recursos para resolver un problema, habilidad que se mide con una escala o standard de desempeños, ¿Eso es educar o capacitar?, eso es, preparar a un individuo para que sea funcional y productivo en el esquema de mercado, eso nos dijeron como importante y nosotros también lo decimos, -debes estudiar para ser alguien en la vida-, pero ¿Quién es ese alguien?, es un profesional, casi siempre un empleado, una pieza eficiente en un sistema productivo, un componente que brilla cuando nuevo o joven y recibe elogios mientras sea útil o antes de ser reemplazado. Para mí, eso no es educar, ni mucho menos un propósito educativo. Entonces estamos en una oposición de fuerzas donde la educación como derecho fundamental para formar ciudadanos empáticos, libres y pensadores y que vivan pro bien común, finalmente se forman para ser útiles en un sistema competitivo personalista capitalista/consumista y muchas veces desleal.

Este doble discurso entre educar y desarrollar competencias productivas, esta tan visible que no nos percatamos, por ejemplo los decretos del Mineduc que rigen del plan de estudio, sin ningún atenuante o disimulo, exigen 6 o 7 horas de Literatura y Matemáticas y da la libertad de ampliación hasta 10 horas en Enseñanza Media, un alumno con 10 horas de una asignatura para una semana, significa que todos los días tiene Matemática y Literatura (Lenguaje), en este plan la conclusión es, que se va al liceo (por ejemplo) solo a prender Matemáticas  y Literatura, es decir compresión lectora y resolución de problemas, con herramientas o conceptos del enfoque cuantitativo, un plan de gimnasia cerebral, que te capacita para obtener una profesión, que es lo que le sirve al sistema productivo, del currículum escolar. Que el empleado tenga un buen lenguaje, comprenda instrucciones y resuelva tareas o funciones productivas, con un razonamiento cuantitativo, ya que la rentabilidad es numérica.

Por su parte las demás asignaturas se van posicionando o adquiriendo sus horas (estatus curricular) en la medida de la relación con la definición productiva, así, arte, actividad física, religión, filosofía, educación ciudadana y orientación (por ejemplo) quedan como  saberes cosméticos o accesorios, ¿Cómo es que arte sea menos importante que matemáticas?, ¿Cómo puedo descartar orientación frente a lenguaje?, ¿Cómo o cuándo se implementan proyectos y/o programas con objetivos transversales como Formación Ciudadana, Convivencia Escolar e Inclusión, ni referirse a si hay tiempo de calidad para organizar la didáctica de articulación  de las progresiones curriculares y la metodología de proyectos.

¿Qué tiempo queda para  la construcción colaborativa de instrumentos de gestión tan importantes como el Proyecto Educativo Institucional o PEI, Plan de Mejoramiento Educativo o PME, Reglamento Interno y el para mi mas importante Reglamento de Evaluación?, estas contradicciones, incluso las Seremias las aprueban por resolución cada año, cuando los colegios, presentan sus planes de estudio. Sentirse funcionario garante de los fines y principios de la educación, no es lo mismo que fraternizar con el capitalismo. Las divergencias entre el bien superior en educación y los planes de estudio, es muy llamativa.

En 2021, todos los colegios que obtuvieron puntajes Nacional, Regional o destacados, en la Prueba de Transición a la Universidad o PTU, tienen planes de estudios polarizados en Literatura y Matemáticas, además poseen políticas explícitas, prácticas institucionales y pedagógicas, pro puntajes y habilitación para la vida productiva o pro modelo económico y podría pensar que el núcleo familiares adhieren a la misma filosofía, de -estudia si quieres vivir bien-, yo no propongo revertir esto porque es una evolución natural y una evidencia contundente de las leyes de Darwin, en tanto la selección natural le ofrece nicho biológico o social al mejor competidor y las leyes de Mendel en tanto los genes de las castas sociales privilegiadas no se mezclen aleatoriamente en la especie o evitan los estratos vulnerables (excepciones hay como la actriz Grace Kelly y la periodista Letizia Ortiz).

Lo que yo pienso, opino o me pregunto, es ¿Cómo darle coherencia a los PEI y los instrumentos tributarios, con las prácticas pedagógicas, en atención a la misión de educar que el Estado le ha conferido por Reconocimiento Oficial, a todos los colegios de Atacama? Un PEI debe ser un marco de segurizacion social, un espacio para que cada niño o joven no le tema a las alturas (crédito al Dr. en psiquiatría Sr Boris Cyrulnic) , aun cuando hoy, no se entiende suficientemente la educación en su esencia, tenemos puntajes PTU, nacional o regionales, cuántos mas tendríamos si repensáramos cada PEI.

Por Jerován Castro Oporto