Durante más de 10 años Claudia Peñailillo Cronoro (46) fue reconocida como el rostro de TVN Red Atacama. Fueron años de dedicación a la contingencia local, de compromiso con un trabajo que no conoce de horarios y que se rige por la premura de la entrega informativa. Hoy se desempeña como periodista de Revista Atacama Viva, un medio en el que además de conducir el informativo digital, también profundiza temas de interés regional y valor identitario para el territorio.
Si bien sigue trabajando con el mismo ímpetu y profesionalismo, nos cuenta que hoy se encuentra en una sintonía diferente.
Te invitamos a conocer un poco más, sobre la mujer detrás la noticia.
Atacameña por adopción
Claudia llegó a la región en 1996, para realizar su práctica profesional en la extinta Radio Aniversario, cambiando el paisaje de Villa Alemana (Región de Valparaíso), por el desierto más árido del mundo y sus incontables maravillas.
Si bien no había vivido en la región, no le era del todo desconocida, ya que su padre trabajó prácticamente toda su vida en la zona. “Esta región me educó a mí y a mis hermanos”, señala con agradecimiento.
Luego de este primer acercamiento profesional con Atacama, Claudia regresó a su tierra, pero por un tiempo breve, porque volvería a Copiapó para forjar su carrera y construir su familia.
Trabajó en El Diario de Atacama, CORFO y la Universidad de Atacama, hasta llegar a TVN Red Atacama, donde se consolidó como referente periodístico. Guarda buenos recuerdos de ese período, aunque reconoce que su desarrollo profesional implicó una serie de costos personales. “Era un sacrificio por los horarios, llegaba a la casa y veía a mis hijos que ya estaban durmiendo, eso me da nostalgia. Mi hija mayor tiene el recuerdo de que yo casi no estaba, de que trabajaba mucho”.
Hoy Claudia vive una etapa diferente, en la que puede dedicar más tiempo a la familia y cultivar otros intereses personales como el reiki y la pintura, sin dejar de ejercer la profesión que le apasiona. “Me encanta donde estoy trabajando ahora. Somos un equipo muy pequeño, pero hacemos de todo. Tengo la posibilidad de escribir para nuestra revista en papel, de reportear, hacer entrevistas en profundidad y reportajes audiovisuales que me permiten salir a conocer distintos puntos de la región y mantener el contacto con la gente que es lo que me encanta”, dice.
En parte, esta nueva forma en que Claudia ve y vive su vida personal y profesional, tiene que ver con algunas dificultades que la han hecho sopesar sus prioridades y adquirir una nueva mirada.
En 2012 sufrió un grave accidente en motocicleta cuando viajaba junto a su marido a Pan de Azúcar, resultando con la fractura de cinco vertebras de la zona lumbar. Recuerda que al momento de caer de la moto pensó que moriría, y a su mente llegó la imagen de sus hijos felices de vacaciones con su mamá. “Cuando volví en sí y me doy cuenta de que se me está dando una nueva oportunidad, reflexioné y comprendí que el mensaje era que tenía que disfrutar cada día como si fuera el último. Suena a frase cliché, pero es verdad. Es difícil hacerlo, pero trato de reír más junto a mis hijos, de disfrutar cada minuto”.
Sobrellevó una larga y dolorosa recuperación que da cuenta de su temple y fortaleza, la que tuvo que poner a prueba nuevamente hace seis años, cuando le diagnosticaron fibromialgia. “He aprendido a vivir con esto, pero no es fácil, sobre todo el fin de semana, porque me lo lloro todo por el dolor”.
Ni el accidente, ni esta difícil enfermedad han logrado derribar a esta mujer, que a pesar que ha afrontado duros momentos, mantiene una mirada dulce y una sonrisa acogedora.
Periodismo en la era del on line y de los movimientos sociales
Desde que inició el ejercicio del periodismo, Claudia ha sido testigo de diferentes cambios en la forma de comunicar, siendo uno de los más importantes la irrupción de la era digital y, con ello, de las Redes Sociales. Respecto a su real aporte a la labor informativa Claudia no lo duda, y señala que son una importante herramienta para los medios de comunicación, ya que “permite entregar información particularmente a un grupo de jóvenes que están totalmente conectados”.
Sin embargo, comenta que es importante que los usuarios aprendan a identificar las informaciones reales de las falsas. “Uno tiene que ser capaz de ir limpiando, de ver qué es lo que a mí me sirve y lo que no. Al final del día no puedes basar tus opiniones en lo que viste o leíste en las redes sociales, si no tienes la fuente segura de que es información veraz”.
También hace hincapié en la responsabilidad con la que deben actuar los líderes y autoridades al momento de utilizar las Redes Sociales, “Encuentro peligroso que, por ejemplo, el Presidente de la República esté demasiado vinculado o pendiente de lo que sale o no sale en las redes sociales, porque a veces siento que casi la pauta diaria la manejan en base a eso, o la toma de decisiones importantes sean en base a eso. Ahí yo creo que hay que tener cuidado, porque si eres representante de un país o un partido político hay muchas personas detrás que te están siguiendo”.
En lo que respecta a los movimientos sociales, particularmente el feminismo, Claudia no se abanderiza: “No soy ni feminista ni machista, siento que hay que tener un equilibrio. Sin embargo, me parece maravilloso que hoy en día se le estén dando más oportunidades a mujeres periodistas a demostrar lo que ellas son capaces de hacer en todos los aspectos, desde ser invitada a un seminario o conferencia, no como moderadora, sino como expositora. O lo que hace la periodista Mónica Rincón, quien entrega su opinión, levanta temas, y hace cuestionamientos, me parece válido».
También siente que espacios como éstos, no son otorgados en el ámbito regional. “Los medios de comunicación locales no les han dado la oportunidad a las mujeres, no han sido visionarios. Se están perdiendo una tremenda oportunidad de tener una mujer en la cabeza, porque somos súper responsables, inteligentes y tenemos cercanía con la gente”, argumenta.
Este es un desafío importante para el periodismo en la región, al que Claudia suma el desarrollo de medios de comunicación más activos, menos reactivos. “Se entiende que aquí intervienen varios factores. Si tienes una radio o un diario y tienes solo a tres personas en el equipo es imposible que una de ellas tenga el tiempo de hacer un buen trabajo de investigación o reportaje en profundidad, entonces el periodista o reportero se apoya de las informaciones oficiales, del comunicado de prensa”. Sin embargo, Claudia está segura de que se puede generar una práctica diferente. “El cambio es posible, porque uno es periodista siempre, uno siempre está escuchando, atento. El periodista no tiene que ser de oficina, el trabajo no termina a las 6 o 7 de la tarde, siempre hay que estar observando lo que sucede alrededor”, concluye.
De esta forma, esta profesional de las comunicaciones, sigue avanzando día a día en su desarrollo personal.