Solo me ausenté un momento, pero pucha que los políticos locales nos dieron material en este intertanto. Caímos en cuenta de que los “tiempos mejores” efectivamente venían con letra chica, pero tan diminuta que ni siquiera sus partidarios la advirtieron.
A saber, después de los bochornos por los nombramientos y posteriores ninguneos y bajadas de seremis recién nombrados, también habría que sumar las críticas de los propios parlamentarios del conglomerado a sus nuevas autoridades. No se entiende por qué la diputada Sofía Cid (RN) criticó tan duramente a la seremi de Bienes Nacionales. En sus argumentaciones, la parlamentaria le sacó en cara que trabajó en la administración Cicardini, y que eso le merecía cuestionamiento. Bueno, habría que recordarle a la diputada, que la misma derecha regional, fue la que apoyó a Cicardini en elecciones municipales pasadas. De eso, mejor no acordarse. Para qué hablar de la actitud del otro diputado de Chile Vamos, Nicolás Noman (UDI), quien al ser interpelado por el nombramiento de la cuestionada seremi, – de su mismo partido -, no halló nada mejor que “pegarle la desconocida”.
Otra situación llamativa que ocurrió en este último tiempo fue la censurada visitada del ex candidato presidencial José Antonio Kast, a la Universidad de Atacama. Antes de la negativa de su arribo por decisión de la UDA, Kast había protagonizado un lamentable episodio en la Universidad Arturo Prat de Iquique, donde fue literalmente sacado a fuerza y con violencia del recinto educativo por los propios estudiantes (infiltrados para algunos).
Qué triste ver cómo un recinto educativo es protagonista de un hecho tan lamentable. ¿Merecía este trato Kast? La verdad es que aquí no estamos para avalar la violencia, aunque del mismo modo como la condenamos en su expresión física, también la condenamos en su ámbito verbal, acarreada en discursos xenófobos, misoginos, homofóbicos y que se desentienden de la violación de los derechos humanos ¿Se habrá temido que ocurriera una situación de violencia en la UDA? Quién sabe, a lo mejor los profesionales del futuro de la región ya tenían preparada una “bienvenida ejemplar” para el político.
Para terminar, me imagino que la justificación para que la derecha aún no nombre a los nuevos directores de servicios regionales se debe a que están verificando sus antecedentes de la A a la Z, para no volver a equivocarse en los nombramientos ¿o será que no tienen gente? Bueno, a no preocuparse si falta personal, total sabemos de algunos casos de militantes del lado opositor (nueva mayoría), que ni siquiera se han “arrugado” por seguir viviendo del Estado, y trabajando para los del otro bando. Esos sí que son servidores públicos con vocación de servicio!!!
Por Elmirón