Ha pasado un tiempo sin escribir, aunque no por eso podemos decir que ha ocurrido poco en materia política. Estos últimos días han entregado situaciones dignas de destacar: desde aparentes despidos injustificados de funcionarios públicos (para dar espacio a amiguismos o incluso, operadores); denuncias cruzadas por recursos mal ejecutados (proceso de Reconstrucción); hasta acusaciones de falta de liderazgo en la conducción del gobierno regional.
No queremos ser imparciales, pero todo indica que los tiempos mejores están tardando más de lo esperado para llegar a las regiones, y que la labor de las nuevas autoridades no dista mucho de la criticada administración anterior. Incluso en la última cuenta Presidencial vimos al ejecutivo criticar férreamente al gobierno de Bachelet- con varios argumentos más que probados -, pero sin caer en cuenta de que se están cometiendo errores similares. A nivel nacional, solo basta recordar el anuncio de subir los planes de los hombres para llegar a la «igualdad» con las mujeres en el sistema de isapres ¿Qué tipo de administración entrega este tipo de anuncios sin esperar un escándalo? ¿Cuántos gobiernos seguirán poniendo el beneficio del capital privado por sobre las personas? Lo bueno es que la sociedad ya no está dormida.
Volviendo al acontecer local, uno de los puntos a favor que podríamos otorgar al actual gobierno, es que por fin consiguieron dar curso al proceso investigativo que busca desentrañar que pasó con los 500 millones de dólares destinados por el gobierno anterior para la reconstrucción, los cuales habrían ido parar a una cuenta bancaria en Estados Unidos. Este caballito de batalla, lo ha sabido publicitar muy bien la actual diputada RN, Sofía Cid, parlamentaria regional que hábilmente se ha posicionado mediáticamente incluso, por sobre el resto de senadores y diputados locales.
Como lo habíamos dicho, una de las acusaciones que más ha «dolido» en la actual administración regional, es la aparente falta de liderazgo de la intendenta Berta Torres. Una situación que se ha denunciado incluso desde el propio conglomerado, como fue el caso del diputado Noman (UDI), y que no ha podido revertirse con el tiempo. ¿Hará falta un conflicto mayor donde la figura de la intendenta pueda salir airosa entregando soluciones, o acaso habrá que esperar para un cambio en la cabecera regional? Eso no lo sabemos, aunque esperamos que la autoridad regional, justifique su nominación como máxima autoridad. Quizá la comentada cuenta pública del Presidente Piñera, donde no se escuchó nada sobre Atacama ni sobre la Reconstrucción, podría haber sido una buena ocasión para que la Intendenta alzara la voz dando relevancia al trabajo que se está realizando en regiones o por último, para convencernos de que a pesar que no se haya nombrado, el ejecutivo tiene muy “presente” a nuestra querida Atacama.
Por Elmirón