Lo bueno del actual escenario político es que de hace un tiempo, casi siempre disponemos de sabroso material para el análisis. Pregunta ¿está la política metida en todo? Pareciera que sí, porque falta que acontezca cualquier hecho mediamente importante para que lo politicemos. Por ejemplo, días atrás se dio a conocer que un Festival de Cine que se desarrolla en Copiapó no recibió el financiamiento FNDR para su quinta versión. Paso algún tiempo y comenzaron las críticas de índole política por la decisión. ¿Acaso no hay una postulación detrás, jueces, evaluadores y un puntaje para ganar un proyecto? Es fácil culpar y mediatizar todo. Qué tiene que ver la política acá, para nosotros nada, porque muchos otros proyectos si fueron aprobados y contarán con apoyo (cerca de $470 millones). Además, la buena aceptación del Festival en versiones anteriores, debiera permitir que se desarrolle sin el subsidio estatal, con el apoyo privado y mediante una buena gestión. “No hay que matar la gallina de los huevos de oro”, dicen.
Hace poco nos enteramos que Atacama ya no tendrá su feriado regional (celebrado el año pasado). Tras conocerse la noticia, la oposición sacó la voz culpando al gobierno de “quitarle el feriado a Atacama”, cuestión que fue respondida por la actual administración señalando que no hay tiempo para “decisiones populistas” y que están “interesados en trabajar”. ¿Fue populista lograr un feriado regional? En cualquier otro contexto pareciera válido, sobre todo puesto que persigue la valoración del minero en una región, precisamente, minera. Sin embargo, que se haya aprobado justo meses antes de una Elección, es muy sospechoso. Además, para una oposición totalmente adormilada ¿no convendría más sacar la voz por otros temas de importancia que por un feriado? Mirando desde la otra vereda, nos preguntamos ¿qué tanto podría perjudicarnos como región que se tenga un feriado? Si hay tanta preocupación por trabajar más y mejor por Atacama ¿por qué no se ha hecho una gestión más eficiente en el gobierno regional, y por qué no contamos con todas las autoridades en sus respectivos puestos para comenzar las tareas? Ojo que cuatro meses no se arreglan en un día…
Por último, terminamos con el escándalo de la semana (escándalo a nivel local sí, no da para más), protagonizado por el edil de Freirina Cesar Orellana y el Gobernador de Chañaral, Ignacio Urcullú. En un punto de prensa, el gobierno regional salió al paso señalando que no querían que se desviara la atención de las cosas importantes para Atacama. Parece que este mensaje no lo sabía el gobernador, quien intempestivamente comenzó a fustigarle al alcalde vía twitter, la situación de la comuna tras el cierre de Agrosuper. Por un lado se pedían explicaciones para la gente que quedó sin trabajo tras la partida de la empresa, y por otro, se respondía aclarando la situación de insalubridad que provocó el descontento de la comunidad. Es cierto que Agrosuper dio trabajo en la zona, pero esto no podía entregarse a costa de la salud de la gente (¿se imaginan a algún gerente de Agrosuper viviendo en Freirina? No aguantaba ni un solo día). Al final, el edil mandó a tomarse un “ubicatex” al gobernador, quien también sabemos, recibió “el llamado de atención” del intendente. De seguro que Urcullú quedó con pocas ganas de seguir ocupando su twitter.
En suma, parece que la política si puede “meterse” en todo, aunque sea a la fuerza. Arrivederci !!!
Por Elmirón.