La verdad es que había pensado hace rato sacar este tema relacionado con los medios de comunicación y su rol informativo en contexto de pandemia, principalmente debido a que hemos visto cómo esta crisis sanitaria ha golpeado drásticamente a sus trabajadores (periodistas, técnicos, comunicadores), debido -supuestamente- a mermas económicas en sus empresas. Semanas atrás supimos de despidos masivos en Mega o radio Cooperativa, y sin ir más lejos, nos enteramos de los despidos de cuatro periodistas en el Diario de Atacama (de la cadena de El Mercurio). Si bien es cierto la pandemia ha golpeado a muchos trabajadores del país ¿por qué es tan preocupante que los medios de comunicación se vean desmejorados? Básicamente porque de esta manera hay menos diversidad, menos puntos de vista críticos, y mayor dependencia de los auspiciadores y de otras entidades que paguen espacios (por ejemplo el Gobierno).
¿Qué tan críticos o fiscalizadores pueden ser los medios con sus auspiciadores?; ¿qué tanto pueden investigar con poco personal?; ¿qué tan variada puede ser su parrilla programática si dependen de los servicios que pagan sus espacios?. He ahí el problema.
Si desde el «estallido social» ya veníamos observando la parcialidad de determinados medios de comunicación, con líneas editoriales sesgadas, con pronunciado «amarillismo» y con protagonismo de anunciantes, esta pandemia vino a empeorar un panorama que de por sí, ya presenta situaciones impresentables: una comunicación uni-direccional desde autoridades, sin espacios para contrapreguntas, y sobre todo, muy poco espíritu critico e investigativo de los medios regionales. Siendo así, no es difícil darse cuenta de por qué diarios, radios y portales digitales nos llenan día y noche con noticias de la pandemia, en su mayoría, comunicados oficiales. Lamentablemente los medios locales han caído mucho en esto.
Si se preguntan qué tienen que ver los medios con la política, la verdad es que mucho. Días atrás el Colegio de Periodistas de Atacama emitió un comunicado criticando la forma en que desde la Intendencia Regional se entrega la información relativa a la pandemia (acusando obstrucción sistemática del acceso de información). Otro ejemplo más reciente se dio en la emisora Nostálgica, donde el diputado Noman recriminó y tildó de poco pluralista al comunicador que le preguntó por sus inasistencia a la votación del proyecto de entrega del 10 % de las AFP, situación que se dio en un espacio radial pagado por el parlamentario. De este tipo de situaciones hablamos.
Noam Chomsky en su libro Manufacturando el consenso (1988), nos habla de los 5 filtros de los medios masivos, y nos explica que en realidad los medios «fabrican» un consenso, informando lo que sus pautas, editoriales y auspiciantes deciden. Considerando esta situación, preocupa mucho más el debilitamiento del periodismo crítico de los medios, sobre todo cuando son pequeños o están «amarrados» por contratos, porque al final lo que nos muestran es lo que vamos tomando por realidad. ARRIVEDERCI
PD: Casi olvidaba celebrar la ley que limita la Reelección, aunque a algunos alcaldes y parlamentarios locales, no les gustara mucho.
Por Elmirón