Que bueno que por fin la Nueva Mayoría regional da tema para hablar en este humilde comentario. Considerando que algunos ya estaban tratando de «teñirme políticamente», lo único real es que la Oposición atacameña no había generado ninguna noticia ni menos polémica como para darles mayor tribuna en este espacio.
Demás está decir que la polémica local se dio en un contexto tremendamente negativo para el Partido Socialista a nivel nacional, ya que días atrás se destapó el escándalo por las supuestas narco redes y casos de clientelismo, atribuidos en gran parte a la municipalidad de San Ramón (dirigida por un alcalde más que cuestionado). Según la prensa, dicho nexo habría influido de manera «irregular» en las últimas votaciones generales del partido.
Pero bueno, como lo dijimos, justamente cuando menos polémica necesitaban los socialistas, llegó el mediático desencuentro entre el partido regional y quien hasta ahora era la carta segura de la Oposición para las elecciones de gobernador regional de 2020: el ex intendente Miguel Vargas. Según el partido, Vargas habría asumido – y cómo no – un proyecto personal hacia el cargo en cuestión, sin considerar opiniones, críticas ni el apoyo de las cúpulas (los cuestionamientos llegaron incluso hasta a la forma de financiamiento de la adelantada campaña). En este escenario, Vargas indicó en una entrevista en Diario Chañarcillo, que había renunciado al PS por sus problemas internos y por el poco apoyo recibido.
Bastó que apareciera esta entrevista para que dirigentes regionales salieran a criticar Vargas, argumentando que el ex intendente no tenía autocrítica, que siempre había recibido el apoyo del partido, que siempre se había favorecido de sus anteriores cargos (incluso cuando trabajó en el primer Gobierno del Presidente Piñera), y que hoy estaba siguiendo una carrera completamente solitaria. Una polémica no menor, y que genera incertidumbre respecto del futuro de la Nueva Mayoría en Atacama, sobre todo considerando la falta de nombres fuertes para asumir nuevos desafíos (no por nada perdieron las últimas Elecciones).
Ahora ¿quién puede ganar en este escenario? obviamente que el gobierno regional debe saber aprovechar esta polémica, pero sin levantar mediáticamente a los involucrados, aunque sí aprovechando el fuerte «quiebre» de sus adversarios políticos. De seguro que este ninguneo entre la Oposición podría favorecer a la carta del gobierno para el puesto de Gobernador Regional (diríamos que Manuel Corrales), siempre y cuando, de una vez por todas se logre un trabajo conjunto entre sus propios partidos (RN, UDI, EVOPOLI), lejos de la competencia interna (corralistas versus urquietistas), de la lucha de egos y del «cuoteo» político para cargos relevantes, que lastimosamente no les ha permitido gobernar de forma eficiente hasta ahora.
Muy pronto veremos qué desenlace muestra esta sabrosa televonela y cómo se encaminan los movimientos políticos de ambos bandos. ARRIVEDERCI
POR ELMIRÓN