Punto de vista

Emociones básicas: ¿Usted cuándo está triste llora o se comporta como si estuviera enojado?

El 19 de junio de 2015 se estrenó en el mundo la película “Intensamente”, la que recaudó  más de 857 millones de dólares a nivel mundial y fue tanto el éxito que recibió diferentes premios y nominaciones, como el Globo de Oro, el premio de la Crítica Cinematográfica, el premio Annie y el  Óscar a la mejor película animada. Además, fue nombrada por la BBC como una de las 100 mejores películas del siglo XXI.

¿Pero qué es lo que realmente ha generado en el público, niños y adultos está película que gusta a todos? El enorme éxito de esta cinta se debe principalmente a que puso en el tapete la forma en cómo interactúan nuestras emociones y no cualquiera, sino que las básicas: el miedo, la rabia, la alegría y la tristeza. Si bien es cierto, hasta hace unos años atrás el psicólogo Paul Ekman, descubrió en la década de los 70 que eran 6 las emociones básicas por medio de estudios realizados, no obstante investigadores de la Glasgow Universito, analizó una amplia muestra de personas en varias zonas de nuestro planeta, donde observar las expresiones faciales. Los datos fueron reveladores y se concluyó que eran 4 emociones de base y no 6.

Las emociones están en nuestro día a día. Desde que nos levantamos y comenzamos nuestras diversas actividades hasta que cerramos la jornada. Por ello, es esencial el conocernos, sobre todo, si somos padres, porque son a los niños de hoy a quienes tenemos la tarea de educar, no sólo en lo académico, sino que desde las propias emociones y es en ese contexto en dónde al parecer se está fallando, ya que es cotidiano ver en los medios de comunicación una “ola” de violencia, no sólo por parte de niños y adolescentes, sino que son los adultos los que están dando un pésimo ejemplo de cómo se deben enfrentar estas 4 emociones.

Es en ese sentido, soy bastante lapidaria con las crianzas de antaño, donde el estilo “militar”, por conceptualizarlo de alguna manera, era ocultar y en la mayoría de los casos bloquear en los niños el sentir emociones “negativas” como el miedo, la rabia y la tristeza y sólo se permitía la felicidad, formando a los adultos de hoy que no saben reaccionar frente a esas emociones y de manera primitiva y sin control de impulso la dejan salir, generando daño emocional y en algunos casos, maltrato físico.

 Y es que nuestras emociones cumplen diversas funciones: Nos prepara para emitir una conducta y adaptarnos a las exigencias del entorno, genera el poder interactuar desde lo social con los demás y nos ayuda a interaccionar con los demás – entendiendo sus emociones y conectan de este modo con quienes nos rodean y finalmente, nos orientan a concretar metas y nuevos propósitos de vida.

Hay que tener claro que no importa la edad que tengamos, dónde vivamos o en qué trabajemos, sin excepción, todos sentiremos las emociones básicas en cualquier instante y momento, a su vez, tener claridad que no son ni buenas ni malas, son simplemente parte de esta gran estructura llamada: SER HUMANO.

Por tanto, si usted pretende seguir por la vida de manera robotizada y sin “hacerse cargo” de cómo lidiar con la tristeza, la rabia, la felicidad y el miedo, mucha atención porque sin lugar a dudas lo que provocará en su entorno directo será caos. Si no aprende a conocerse con un sentido claro de la autocrítica, nunca comprenderá que las emociones juegan un rol básico en nuestras vidas y puede dar un giro de 180 grados en cualquier momento si no se enfrenta con el conocimiento básico de estas herramientas, las que por el bien de las nuevas generaciones deben ser traspasadas y enseñadas, ya que el nivel de desconcierto y violencia que existe en la actualidad, es sólo una extensión de lo que finalmente está ocurriendo en muchos hogares de esta región y del país, un desconocimiento y desinterés de aprender un equilibrio emocional y de esta manera estar conscientes de nuestro potencial interno y no dejarnos llevar por una u otra emociona, sino que manejar y controlar para crear y mantener relaciones sanas con los demás.

Entonces…  antes de ir a la cama pregúntese: ¿Cómo reacciono con la tristeza?, ¿llora o bien actúa como si desde afuera estuviera molesto? Una tarea muy importante en estos tiempos y si no sabe, nadie nació sabiendo y aprenda, porque al final el ser humano sólo ocupa el 10% de su potencial intelectual.

Por Karla Aguirre Abarcia