Se trata del Acuerdo de la Biodiversidad, un pacto para proteger el 30% de la biodiversidad antes de 2030 y frenar la extinción de especies, ecosistemas terrestres y marinos.
En el Marco Global para la Biodiversidad que incluye en su Meta 3 de “Conseguir y hacer posible que, para 2030, al menos el 30 por ciento de las zonas terrestres, de aguas continentales, costeras y marinas, especialmente las zonas de particular importancia para la biodiversidad y las funciones y los servicios de los ecosistemas, se conserven y gestionen eficazmente mediante sistemas de áreas protegidas ecológicamente representativos”. Esta meta, adoptada por nuestro país, también considera otras medidas eficaces de conservación basadas en zonas geográficas específicas, como el reconocimiento de los territorios indígenas y tradicionales, integrados en paisajes terrestres, marinos y oceánicos más amplios, velando al mismo tiempo porque todo uso sostenible.
Para comenzar con el trabajo y conocer los intereses en materia de biodiversidad, se realizó un taller en Copiapó, donde participó la SEREMI del Medio Ambiente, Natalia Penroz Acuña, la Directora del Servicio de Evaluación Ambiental, representantes servicios públicos, de las comunidades indígenas, de consultoras y de las empresas privadas instaladas en la región.
Por su parte, la SEREMI del Medio Ambiente, Natalia Penroz destacó que nos encontramos acá para planificar cómo vamos a resguardar la biodiversidad de Atacama, en relación al compromiso establecido por nuestro país y por nuestra ministra en la COP de Biodiversidad, de proteger el 30 por ciento del territorio y maritorio nacional al año 2030, que es un gran desafío que tenemos como ministerio del medio ambiente, no obstante, los temas en materia ambiental son transversales por eso necesitamos la opinión de todos y todas, que es el estándar el Ministerio del Medio Ambiente, de no tomar decisiones entre cuatro paredes y así conocer las necesidades y requerimientos del territorio, en este caso de la región de Atacama y conocer las zonas que queremos proteger, a lo que hemos ido avanzando con el Parque Nacional Desierto Florido y el Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos Archipiélago de Humboldt, pero aun así, el porcentaje de territorio protegido en nuestra región en muy bajo.
En el taller, los participantes trabajaron en el inicio del proceso de levantamiento de aportes y formulación participativa de la Hoja de Ruta que tomaremos al año 2030. Dicha labor la desarrollará la Corporación Capital Biodiversidad (CCB) e implica 16 talleres regionales (16) y otros talleres virtuales adicionales con sectores en específico (privados y otros).