Por segundo año consecutivo el Liceo Sagrado Corazón realizó una intervención en la Plaza de Armas de Copiapó, para hacer parte a la comunidad de la Fiesta Blanca, celebración con la que buscan instaurar un mensaje diferente al de Halloween, invitando a las familias a celebrar la vida y la alegría.
“Como la fecha es cercana a la celebración del Día de todos los Santos, también queremos recordar el llamado a la santidad que tenemos todos los bautizados. Este año el Papa Francisco nos ha invitado a recordar que nos hacemos santos desde nuestras tareas cotidianas, cuando hacemos las cosas lo mejor posible y con alegría, queremos entregar ese mensaje en la Fiesta Blanca”, señaló la religiosa María Fernanda Díaz, profesora de Religión y miembro del Equipo Pastoral del Liceo.
La religiosa agregó que la fiesta además “Es un llamado a recordar que Halloween surge como una tradición yanqui de celebrar a las brujas, el mal. En cambio, el cristianismo celebra la vida, la alegría, el bien; entonces la idea es que sea una actividad con colorido, donde recordemos que aquel que vive en santidad, que vive el bien, es alguien feliz”.
En esta oportunidad las protagonistas de la actividad fueron las 120 alumnas de pre-kinder y kínder, quienes llegaron a la Plaza de Armas de la capital regional, acompañadas de sus profesoras, para contagiar con su alegría y ternura este nuevo espíritu de celebración.
Con disfraces y presentaciones artísticas con sentido identitario darán color y luz a la ciudad, invitando a los transeúntes a recordar que en Chile en estas fechas recordamos a nuestros difuntos y a todos los santos.
Cabe destacar que en la instancia la comunidad escolar también celebrará el primer aniversario de la beatificación de la Madre Catalina de María Rodríguez, fundadora de la Congregación Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús a la cual pertenece el Liceo, dando a conocer su vida y obra.
Liceo en salida
La Fiesta Blanca es una celebración que se realiza hace 10 años en el establecimiento, invitando a las alumnas a rescatar valores positivos, disfrazarse con una lógica diferente y a recordar a los santos, personas que son referentes de una vida dedicada al prójimo. Pero fue en 2017 que se decidió llevar la celebración fuera de las puertas del recinto, abriéndolo a la comunidad, esto en el contexto de una nueva directriz orientada a trabajar por un Liceo en salida a la comunidad, un establecimiento que sale a la calle para compartir su mensaje.
Nueva forma de vinculación con el entorno que también responde al llamado realizado por el Papa Francisco que invita a la Iglesia a “salir a la calle para hacer lío, un lío transformador”, comentó la religiosa María Fernanda Díaz.