Cinco extenuantes e intensas jornadas de filmación fueron realizadas, entre los días 7 y 12 de enero, para seguir con la producción de material audiovisual que forma parte de la generación de contenidos de la Ruta “Qhapaq Ñan Huella en el Desierto”. Se trata del segundo de seis proyectos de realidad aumentada que nutrirán de contenido a esta plataforma tecnológica que dará apoyo a los guías turísticos locales para potenciar el relato del Camino del Inca.
Este trabajo forma parte del Fondo de Innovación de la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional que busca diversificar la oferta de intereses especiales de Atacama, que ejecuta la Universidad de Valparaíso.
Las nuevas actividades se realizaron entre las comunas de Diego de Almagro y Copiapó, las cuales involucraron un potente trabajo conjunto de las comunidades indígenas de la zona y habitantes de las localidades asociadas a esta nueva Ruta Turística.
Alan Muñoz, Profesor de la Escuela de Gestión en Turismo y Cultura (UV) y Director Alterno del Proyecto FIC, señaló que “el recorrido busca desarrollar una novedosa oferta de turismo de intereses especiales para la región de Atacama, por medio del uso de tecnologías que permitirán al turista tener una experiencia de alto nivel ligada al patrimonio material e inmaterial”.
La académica y directora del proyecto, Carla Taramasco, agregó que “para generar dichos contenidos es que se están realizando una serie de grabaciones. Así, dos de las jornadas de filmación fueron realizadas de Inca de Oro y Finca Chañaral. Una de ellas para un cortometraje que busca representar cómo fueron hechas algunas de las pinturas que hoy podemos apreciar allí, en las piedras del lugar”.
Por su parte, José Rojas, tierramarillano y director de Arte y Vestuario de la producción cinematográfica, señaló las dificultades para dar con la ambientación, vestuario y utilería para representar con verosimilitud una situación ocurrida hace prácticamente mil años en la Finca Chañaral.
“El problema fue trabajar sin o con muy pocas evidencias históricas de vestimentas y ropajes. Se sabe que hubo diferentes culturas habitando cerca de allí y que pudieron hacer las pinturas, pero no sabemos con certeza como vestían y como pudo ser su aspecto. Eso ha significado un intenso pero apasionante desafío”, precisó Rojas.
Además del problema del vestuario estaba el desafío autoimpuesto de trabajar con gente de la zona. “Que los actores fueran locales”, comenta Marcelo Raffo, profesor de la Escuela de Cine de la Universidad de Valparaíso y Director Audiovisual del Proyecto. “Queríamos implicar a las comunidades locales y tuvimos una suerte enorme. Fue una grata sorpresa ver cómo actuaban naturalmente de manera increíble. Dirigir sus actuaciones fue un agrado y muy sencillo, había en ellos un talento innato y una gran disposición”, agrega el cineasta.
Uno de los actores locales es Miguel Marín, habitante de Inca de Oro y quien dio vida a dos personajes para dos cortometrajes diferentes: a un indígena preincaico que realizaba pinturas en Finca Chañaral y a un Chasqui del periodo incaico.
Cabe destacar que esta producción contó con la colaboración de Fidel Arancibia, guía local y empresario turístico de Inca de Oro.
Filmado en la Región y con profesionales de Atacama
La Región de Atacama fue el telón de fondo y protagonista para estas filmaciones. Inca de Oro y sus alrededores, el Lecho del Rio La Sal, el Valle de Copiapó tanto de la precordillera como el tramo que une la capital regional con Caldera, fueron algunos de los escenarios que dieron vida a las grabaciones.
También el equipo humano de realización y de actuación está formado con habitantes locales. Además de José Rojas Noriega, de Tierra Amarilla, participan los Copiapinos Yerko Ravlic, Cineasta; Claudia Achu, Maquilladora; Carlos Guerrero, Actor; Paz Díaz Alcota y Ermelinda Milla Juárez, quienes actuaron en las grabaciones. Estos nombres se suman a los habitantes de las comunidades Colla “Chiyagua” y “Comunidad Indígena Colla de Diego de Almagro” que también han participado activamente en la realización de jornadas de grabación anteriores.
En todas estas producciones se apunta a la creación de un relato que agregue valor a la experiencia que vivirá el turista, resaltando los elementos históricos, culturales y todo el legado que existe hoy y que debe ser conservado como parte del patrimonio material e inmaterial de Atacama. Estas acciones buscan acercar el turismo a los territorios que cuentan con un legado cultural importante, y que podrían utilizar el turismo sustentable como una forma de proteger los bienes patrimoniales que existen.