Punto de vista

“Hipersexualización” infantil: ¿Y si los dejamos ser niños?

Preguntarle a una niñita o niñito de 4 años si “pololea” o le “gusta” un compañero (a), insistirle que baile reggaetón como “los de la tele”, o vestirlos “a la moda”, como adultos,  son sólo algunos de tantos ejemplos de cómo se “hipersexualiza” a los niños. No aparece en la RAE, pero desde la psicología la palabra “Hipersexualización” se define como “el fenómeno de sexualizar a temprana edad” o “resaltar los atributos sexuales y físicos por sobre otras cualidades”.

Sin entrar en tanto detalle, los menores aprenden posturas, actitudes, gustos e incluso interiorizan imágenes relacionadas con la seducción o el deseo sexual, obviamente no aptas para su edad y para las que claramente no están preparados ni psicológica ni emocionalmente. La televisión, internet y el marketing están entre los principales impulsores.

Pero como siempre, somos los padres el “filtro” obligado. Hay que tener claro que se trata de un fenómeno que puede perjudicar a nuestros hijos e hijas en un mediano y largo plazo. Normalizar estas conductas puede terminar con niños y adolescentes con “falsa” autoestima, depresivos, y buscando la aprobación ajena desde una muy mala posición.

Debemos estar más atentos, dejar de fomentar los estereotipos o «el culto» al cuerpo, y evitar traspasar esas ideas a nuestros hijos. Eduquemos desde pequeños sobre la sexualidad para que este tipo de temas luego no se transformen en “campos minados”.

Respetemos las etapas, dejemos que la niñez y su natural inocencia fluya…

Por Carla Olivares Vergara.