Jane Morgan se estableció en Chile hace cerca de 17 años, periodo en el que se enamoró, se casó, fue madre y se convirtió en una exitosa empresaria y activista del bienestar sexual de la mano de Japi Jane, una tienda de juguetes para grandes o, como a ella le gusta llamarlo, un espacio que busca entregar felicidad a los chilenos y chilenas.
Este año Jane celebrará 14 años de la tienda, tiempo en que su negocio se ha consolidado y en los que ha sido testigo de un cambio de mentalidad en la sociedad chilena, una búsqueda del placer con menos pudor y una creciente liberación sexual femenina; aunque reconoce aún hay mucho por hacer en educación sexual.
Revista Letra Brava conversó con ella y conoció algo más de su historia.
¿Qué año y en qué contexto llegas a Chile?
Mi primer año en Chile fue en 1999 como estudiante, pero después llegué a vivir de forma permanente en 2001 trabajando en una empresa multi-nacional como Ing. Comercial.
¿Fue difícil la adaptación en este nuevo país? ¿Cuáles fueron las principales diferencias culturales que te llamaron la atención?
Previo a mi llegada, había aprendido a hablar español, pero llegando acá fue todo un aprendizaje nuevo para poder aprender a hablar «chileno». Algo que todavía me cuesta, pero cada vez menos.
Recuerdo que me llamó mucho la atención que acá en Chile todos vestían con los mismos colores, sin variar del azul marino, negro, gris y café. No importaba si era invierno o verano. Eso hoy al menos ha ido cambiando con la llegada de los inmigrantes al país, lo cual indudablemente le ha dado más color a la paleta de los chilenos.
¿Cómo fue la educación sexual que recibiste en tu niñez y adolescencia? ¿Cuál es la diferencia con la educación sexual que viste que se realizaba en Chile?
Soy de St. Louis, Missouri, un estado conservador al centro de los EE.UU. Fui criada dentro de una familia católica y asistí a un colegio de monjas, entonces mi educación sexual fue muy parecida a la de los chilenos…o sea, casi nula o con un enfoque de «asustar» a los adolescentes, convirtiendo la sexualidad en algo prohibido. Por eso mismo, vi la necesidad de tratar de cambiar la situación en Chile para que los niños y niñas no pasaran por las mismas dificultades que yo para desarrollar su sexualidad.
¿Creciste con un pensamiento feminista o lo fuiste adquiriendo en la adultez?
Dentro de lo católicos que eran mis padres, igualmente fueron más liberales que el resto de su entorno, pero para mí no fue sino hasta la universidad que se abrió más mi mundo y me interesé en temas como el feminismo. Específicamente, fue la llegada de una revista que se llama BUST a mis manos lo que hizo que me interesara el mundo del feminismo y la sexualidad. Aún existe BUST, www.bust.com, y les mandé una carta de agradecimiento hace algunos años y lo publicaron, fue un gran hito en mi vida.
¿Cuáles fueron los obstáculos que tuviste para instalar Japi jane?
Principalmente en los lugares donde pensaba instalar mis tiendas. Buscar arriendo siempre ha sido una tarea difícil, me ha tocado justificar con mi libro de prensa qué es Japi Jane, para desmarcarme de la idea del sex-shop oscuro y pervertido que tienen muchas personas que no me conocen. No me dejaron ubicarme en varios lados, porque a los dueños de las propiedades no les parecía o porque los vecinos se podían incomodar, etc.
Cuando tuvimos tienda en Viña, tuve que firmar un apartado en el contrato de arriendo en el que decía que si por el hecho de que Japi Jane se instalara en ese lugar, se generara algún tipo de incomodidad para el resto de los locatarios, entonces automáticamente el arriendo se daba por finalizado. Cosa que finalmente nunca sucedió, todo lo contrario. Siempre hacemos buenas migas con los vecinos y con el público en general.
¿A qué tipo de prejuicios te has visto expuesta en un país conservador como Chile?
Principalmente la creencia de que los juguetes sexuales eran sólo para mujeres solas y necesitadas. Esto porque no existía antes una cultura sobre estos adminículos, estaba todo este mercado muy en la sombra.
¿Crees que el creciente movimiento feminista que se vive en Chile trae consigo la liberación sexual de la mujer o por ahora sólo se queda en el repudio a la violencia contra la mujer?
De todas maneras, el movimiento ha traído consigo mucho más que el rechazo a la violencia contra la mujer. De a poco han ido tomando fuerza temas como derechos sexuales, reproductivos, el derecho a vivir la sexualidad de manera libre, segura y sobre todo el derecho al placer.
¿Consideras que la emancipación o liberación sexual femenina es pareja o sólo se da en una elite, es decir, en mujeres con cierto nivel educacional e independencia económica?
Pienso que más allá de una elite propiamente tal, esta liberación tiene que ver más con el entorno social y cultural en que te muevas y no necesariamente si tienes recursos o una formación académica. Por ejemplo, veo actualmente chicas de liceos municipales con un alto sentido de lo que significan temas como el feminismo y la igualdad. Claro que sí influye el hecho de ser independiente económicamente, puesto que si no tienes esta posibilidad es difícil pasar del discurso al hecho. Pero por otro, también veo mujeres muy preparadas, con altas posibilidades económicas, con educación, pero que se desenvuelven en entornos muy conservadores o han crecido en familias muy católicas/cristianas
En resumen, la libertad y educación sexual es un tema que se está instalando con fuerza, pero no es un tema al que se le dé cabida en todos los escenarios.
¿Por qué crees que Japi Jane no ha tenido el mismo resultado en regiones como el Santiago?
¡Si tenemos éxito en regiones! Vendemos mucho por la página web.
Pero aún hay mentalidad de «pueblo chico» que no quieren que la gente le vean entrando en un sexshop, por eso no hemos instalado tiendas.
Y por el problema general que tienen Chile, está muy centralizado. Económicamente, no hay suficiente población para sostener tiendas físicas, pero si tenemos muchos seguidores en redes sociales y compras por internet y acabo de dar una charla para 250 mujeres en Concepción, ¡entonces sí está todo pasando en Regiones!
¿Cuáles son los actuales proyectos personales y profesionales de Jane Morgan?
Venta por mayor para apoyar a mujeres emprendedoras con Eroshop. Porque después de una década difundiendo y promoviendo esta propuesta orientada a enriquecer la vida y la salud sexual de mis clientes; pienso que llegó el momento de traspasar todo el conocimiento adquirido y las herramientas para que otras personas interesadas en la sexualidad y los juguetes puedan desarrollar esta actividad comercial, que sin duda trae beneficios económicos, pero sobre todo impacta positivamente en la vida de muchos.