A modo de homenaje, Letra Brava rescata una de las últimas entrevistas realizadas al escritor vallenarino, publicada por Atacama Viva Magazine.
Dice estar tranquilo con lo logrado, aunque su pasión por escribir no se detiene y se acentúa con el paso de los años. En medio del ajetreo de calle Arturo Prat, en la ciudad de Vallenar, se observa a Juan García Ro en su puesto de venta de libros, muy cerca de la Plaza de Armas. De trato afable, nos invita a sentarnos a su lado para iniciar el diálogo.
Nos comenta que desde niño comenzó a ligarse con las letras de un modo pueril y casi imperfecto, pero sigilosamente prometedor, con lo que significaba aventurarse en escritos acorde a sus primeros pasajes de vida.
Transcurrido los años, fue parte de la agrupación “Jotabeche” en Copiapó, para luego coincidir en caminos con conocidos escritores como: Eduardo Aramburú, Tussel Caballero, Danilo Octavio Bruna, y Alejandro Aracena, entre otros. Su primer libro fue publicado en la década de 1970, iniciando un viaje hasta ahora imparable, lleno de emociones e inspiración para continuar en su marcha.
¿Qué lo inspira a escribir?
“Mis poesías, generalmente son de temáticas muy sociales, muy críticas. Cuando comienzo a escribir es como si fuera escuchando voces de alguien que me estuviera dictando algo, ahí van saliendo las ideas. Por supuesto, después viene el trabajo de taller, de pulir, de volver a rehacer, sin perder la esencia de lo que se quiso decir”.
Y es precisamente, del entorno, los diálogos ajenos, una calle cualquiera, un destierro de emociones, desde donde van surgiendo las frases, los contrastes, las palabras que componen sus escritos y que van, poco a poco, dando forma a sus libros. Son el reflejo de sensaciones, de espacios, de vivencias que otorgan en este autor la identidad de sus letras.
A sus 72 años de edad, Juan García ha publicado 19 libros –entre poesías y cuentos-, y va por más. Su primer libro poético fue “El Mundo del Silencio” y uno de sus últimos textos responde a “Brevedad”; aunque ya develó el cuerpo de su nueva obra “Náufrago en la Niebla”.
¿Cómo observa la recepción del público ante su trabajo?
“Me considero una persona afortunada y agradecida de lo que hago. Al vender libros como parte de mi trabajo tengo la oportunidad de conocer a muchas personas y poder también ofrecer mis escritos. Considero tener muy buena aceptación de la gente y eso lo agradezco”.
Su sencillez se observa en su figura serena, como si su currículo como escritor estuviera siempre en reserva, asomando tímidamente para graficar algunos capítulos de su trayectoria que, por cierto, siempre lo ha caracterizado como un generador y amigo de la literatura local. Es que Juan García Ro sabe de experiencias y desafíos. Nos cuenta que en su vida ha hecho de todo.
“Fui marino mercante, trabajé en la Fundición de Paipote, después en Cerro Imán, de ahí me trasladé a la planta de Pellets de la CAP donde permanecí durante 33 años”, recuerda el escritor –y continúa- “ahora, hace siete años que estoy jubilado, mi jubilación es la entrada para mi familia, esto otro, mis libros, la poesía es mi amante, con ella paso las 24 horas del día”, expresa con cierta picardía.
De su vida personal, nos describe que nació en la Oficina Salitrera María Elena. Está casado y ostenta más de 50 años de matrimonio. Sus dos únicos hijos son enfermeros universitarios, y tiene 7 nietos.
De su mundo laboral señala que cuenta con “una pequeña editorial” como la cataloga. Creada el 2004, de nombre Ediciones “Mediodía en Punto”, ha logrado más de 50 títulos publicados, en su gran mayoría abriendo camino a escritores regionales. Por ello, se le considera un verdadero promotor de la literatura en Atacama. Juan García Ro también fue parte del exitoso programa literario de Revista Atacama Viva “Letras Vivas”, siendo el entrevistado principal de la tercera temporada. Finalmente, dejamos algunas notas de su obra “Brevedad”.
“A veces la noche se parece a mi alma,
tiene esa soledad que hace frágiles los párpados
y el silencio devora las palabras”.
“La ola muere en un beso que el mar,
con ese amor maduro de naufragios,
deposita en la arena”.
FUENTE: Artículo publicado el año 2018, en Atacama Viva Magazine.