Hace algunos meses que los medios de comunicación de nuestro país informaron que más de medio millón de jóvenes, eran parte de un fenómeno que ha ido creciendo con los años, los “NINIS”. Según la Encuesta Casen, el 69% de ellos pertenece al grupo socioeconómico más vulnerable y sus edades van entre los 15 a 29 años siendo en su mayoría mujeres que tienen hijos o están embarazadas y en algunos casos cuidan a un familiar en situación de discapacidad, mientras que el menor porcentaje se lo llevan los hombres de clase social alta con un 6%.
Las cifras son alarmantes considerando que desde el gobierno anterior se han realizado grandes esfuerzos desde la billetera fiscal, para que un grupo mayoritario pueda continuar de manera gratuita estudios universitarios. Por tanto, esta tendencia como sociedad nos incumben a todos, ya que son nuestros hijos, primos, sobrinos y vecinos que están dentro de esta “negra” lista de quienes no quieren ni trabajar ni estudiar, o mejor en ciertos casos, no pueden.
Las actuales políticas de empleabilidad para mujeres y jóvenes es vital y un gran desafío para el gobierno de turno, ya que debemos considerar que son el futuro de nuestro país, al igual que lo fueron la generación de “Baby Boomers” (nacidos entre 1945 y 1964), donde el trabajo era estable, a largo plazo y por necesidad.
De igual forma, la generación “X” también llamada “La Perdida” e incluso Generación Peter Pan (nacidos 1964 a 1981), personas que aprendieron a convivir equilibradamente entre tecnología y vida social activa aceptando los órdenes de jerarquía institucional en el mundo laboral y compatibilizando con el entorno. No obstante, los “Millennails” que nacieron a fines de la década de los noventa y según algunos estudiosos aún perdura, llegaron al mundo con la tecnología en la mano y no dejan la vida en el trabajo, no son «workaholic» (quizá observaron que sus padres sí lo fueron, y lo hacen distinto), aman viajar, conocer el mundo, ¡y subir las fotos a las redes!
Por último, los “Millennials” se han convertido en una pieza clave para la economía: de hecho se estima que en la próxima década, esta generación conformará el 75% de la fuerza laboral mundial. Y sólo en Chile el INE estima que hay 4,28 millones de personas entre 21 y 35 años. Finalmente, es esencial que cómo adultos, principalmente como padres o tutores, tomemos conciencia que es nuestro deber seguir acompañándolos en la vida, porque el mundo de la tecnología nos está separando y conectándonos con una realidad virtual que en muchos casos es una vía de escape de un joven que se siente solo, incomprendido y abandonado desde lo emocional.
Es vital enseñar a conocernos desde niños y básico es poder identificar nuestras cuatro emociones primitivas, porque no sólo basta con alimentar, educar, vestir y dar salud. La inteligencia interpersonal es una herramienta que permitirá a cualquier persona, de cualquier generación pararse de mejor manera frente al mundo, manejar las frustraciones y hacerse cargo de malas decisiones, sin embargo, lo más trascendental es que eso genera un vínculo llamado apego, que al final es la confianza en el otro y el amor por el otro, algo muy escaso por estos tiempos.
Por Karlota Aguirre Abarcia
