En contexto de las movilizaciones conmemorativas del día de la mujer trabajadora, conocido como 8M, la Asamblea de Mujeres y Disidencias de Copiapó ha convocado a una marcha con antorchas el viernes 6 de marzo a las 19.00 en el Parque Gloria Stockle (ex-Schneider).
En los últimos diez años, en Chile han muerto alrededor de 560 mujeres por el hecho de ser mujeres. De esas, al menos 401 fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas. Según distintas encuestas, un 85% de las mujeres afirman haber sido víctimas de acoso sexual callejero. La mitad habría sido incluso tocada en partes íntimas sin su consentimiento.
En las últimas cinco décadas, mujeres de todo el mundo se han movilizado para exigir poder caminar sin miedo. Por la especial vulnerabilidad que involucra para las mujeres y las disidencias sexuales, la noche ha sido el escenario elegido para reivindicar el derecho a desplazarse libremente.
En Atacama, la Asamblea de Mujeres y Disidencias de Copiapó toma la posta y convoca a una marcha nocturna con antorchas para el viernes 6 de marzo a partir de las 19.00 hrs. en el Parque Schneider, re-bautizado como Gloria Stockle por las feministas. De carácter político-cultural, durante el acto inicial sólo habrá mujeres sobre el escenario, exponiendo su arte a través de la música en vivo y la danza. Además, durante el show –que durará alrededor de una hora y media–habrá a disposición una caja para que las mujeres puedan expresar por escrito, y de manera anónima si lo desean, sus historias de violencia y abuso a fin de generar un registro de las múltiples manifestaciones de la violencia.
La colectividad que toma la vocería en la ocasión es UDEMA Histórico, actualización de la Unión de Mujeres de Atacama que se conformó en 1986 para combatir la dictadura cívico-militar. “Las circunstancias actuales que han provocado el estallido social han hecho que el pueblo se movilice de norte a sur, con fuerzas y decisión”, declaran las integrantes actuales, y afirman que encuentran ahí el motor para reactivarse en torno a la defensa de los Derechos Humanos, sumando más mujeres que tengan los mismos principios y valores.
En particular sobre la iniciativa de la marcha con antorchas, la presidenta de UDEMA Histórico, Ana María Torres dice: “Propusimos esta actividad por todos los femicidios que hemos sufrido a lo largo de nuestra historia. Porque como mujeres no se nos puede discriminar, tenemos derechos al igual que los machos de transitar por las calles, libres, seguras, con dignidad. Además es una forma de pedir justicia por todas”.
Las cifras y dinámicas de la violencia no son nada nuevo, tampoco sólo de Chile, razón por la cual las marchas nocturnas de mujeres tienen al menos 50 años de tradición.
Antecedentes europeos
Los antecedentes de estas marchas organizadas se remontan a Italia, Alemania e Inglaterra. En Roma en 1976 las mujeres protestaron por un alza en las denuncias de violación. En la Alemania Occidental el 30 de abril de 1977 se coordinaron marchas separatistas contra el acoso sexual. En el Reino Unido, la réplica la hizo el Grupo Revolucionario Feminista de Leeds, lo que se concretó bajo la consigna “Reclaim the night” el 12 de noviembre de 1977 en las ciudades de Leeds, York, Bristol, Manchester, Newcastle, Brighton y Londres, donde las mujeres iluminaron la noche con antorchas. En Estados Unidos el lema es “Take Back The Night”, y el primer registro formal data de 1978 en San Francisco, en particular por la explotación sexual ejercida en barrios como Soho, donde abundaban los sex shops y cines de porno. Hoy existe la Fundación Take Back the Night, quienes se están dedicando a generar un archivo histórico de estas marchas, a la vez que prestan consejería a agrupaciones que quieran levantar este tipo de iniciativa. Además, orientan legalmente a víctimas de violencia de género.
Las mujeres de los 70, tal como hoy, denunciaban la negligencia policial ante asesinatos con violación en serie, como el caso de Peter Sutcliffe en Yorkshire (Inglaterra), quien cometió trece crímenes de este tipo entre 1975 y 1980. Nada lejano a lo que podría llegar Hugo Pastén Espinoza, de estar en las calles nuevamente. Y tal como hoy, las mujeres de los 70 protestaban contra la prensa que daba escasa cobertura a tales casos, sobre todo cuando las víctimas eran prostitutas.
Aunque notablemente menos populares, estas manifestaciones también se han dado en hispanoamérica, usualmente bajo el nombre “La calle es nuestra y la noche también”. Son España y México los países que llevan la delantera. En el primero, las luces de alerta se han mantenido encendidas por los abusos que se dan en las múltiples fiestas populares del país, donde destaca el “Caso de La Manada”, cuando cinco hombres violaron a una mujer de 18 años el 7 de julio de 2016, durante las fiestas de San Fermín. En el segundo, bastan las estadísticas: el mismo Gobierno ha reconocido que cada dos horas y media en promedio, una mujer es asesinada por el hecho de ser mujer en México.