El canto lírico está conformado por un conjunto de técnicas vocales difícil de desarrollar, pero que la copiapina Paula Ávalos Nazer pareciera lograr de forma innata. Sin estudios formales, pero con pasión y convicción ha logrado posicionarse en la escena local y hoy, incluso, apuesta por entrar a la escena nacional. Un camino largo, pero que ya emprendió con toda la energía, instalándose en la final de concurso de interpretación en Canto Lírico “Mujeres en la Música III”, organizado por el Capítulo Chileno del National Museum of Women in the Arts (NMWA) y el Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado.
En Revista Letra Brava te presentamos a esta artista que, desde su propia historia, porfía y valentía, abre caminos para el desarrollo del canto lírico desde Atacama a todo al mundo.
¿Cómo fue tu acercamiento al canto lírico?
“Partí estudiando en el Liceo de Música, entré en tercero básico y un profesor que había llegado al establecimiento, Rodrigo Tapia, puso sus ojos en mí. Recuerdo que en quinto básico me ofreció entrar a un Coro de niños que funcionaba aparte del colegio los días sábado. Ahí participé en mi primer concierto con Orquesta y Coro grande”.
Posterior a esa experiencia, a los 12 años, entró al Coro Polifónico del Liceo de Música, integrado tradicionalmente por alumnos y alumnas de enseñanza media. Fue un periodo interrumpido, pero que en primero medio retomó ya con la seguridad de querer desarrollarse como cantante.
“Salí de cuarto medio y fui a dar la prueba a la U. de Chile. Quedé, sin embargo, no me pude ir a estudiar por lucas. La carrera es cara, vivir en Santiago es caro. En ese tiempo no contaba con apoyo, no existía tanta cantidad de becas o crédito como ahora”.
¿En ese momento pensaste desistir?
“No, para nada. Busqué alternativas y a los 17 me fui a vivir a Argentina, a estudiar en la Universidad Nacional de San Juan. Ahí traté de aprender más, pero sentí que en el área de canto los profesores no me estaban ayudando mucho, no era lo que yo esperaba”.
Con ese panorama evaluó otras posibilidades, aunque terminó volviendo a Copiapó. En dicho momento parecía que todo estaba en contra de sus deseos de cantar y profesionalizar su talento, pero en un acto de rebeldía Paula perseveró. Junto a otros jóvenes músicos copiapinos con el mismo afán, comenzaron a formar el Coro de Cámara, que hoy es el Coro Municipal.
En este tránsito logró contactar con el tenor Gonzalo Tomckowiack, quien en 2013 visitó la región para impartir clases a un grupo de músicos. Posterior a ello, Paula participó en otras instancias de formación locales gracias al Fondart “Cantantes Líricos en Atacama”.
Estos espacios resultaron ser muy significativos en su crecimiento artístico y desarrollo vocal. Pero Paula aún no sentía la confianza suficiente para probar suerte fuera de tierras atacameñas. Hoy, más empoderada y consciente de su talento decidió dar el salto y asumir el desafío. Postuló al concurso “Mujeres en la Música III”, y ya se encuentra en el selecto grupo que competirá en la final el 10 de septiembre.
¿Cómo se genera tu postulación al concurso?
“Este año dije tengo que atreverme a hacer algo, ¿cómo me voy a quedar pensado que nunca hice nada por salir?, ¿Qué voy a perder?, si quedo sería maravilloso, me tengo que preparar y si no, será no más, no voy a dejar de cantar por eso.
Tomada la decisión empecé a prepararme, me propuse tomar clase todos los meses con el profesor Tomckowiack; viajo una vez al mes a La Serena, donde reside, y acá me voy puliendo con el estudio en casa. Mi meta es mejorar; soy una cantante en formación con muchas ganas de aprender.
Yo voy a mostrar lo que sé hacer, porque en comparación con las otras chicas que van con estudios o están cursando sus carreras, yo voy con una mano adelante y una atrás. Con un vestido y un collar lindo”.
¿Cuáles son tus referentes femeninos?
“María Callas, es la primera soprano que escuche en mi vida, cuando tenía unos 5 años. Mi abuela me hablaba de la Cala mientras me enseñaba la escala de DO. Me decía que la gente hacía fila para verla, acampaba afuera del teatro.
Una referente más actual sería la Soprano Anna Netrebko, que tuve la oportunidad de ver el año pasado, me gasté lo que no tenía, pero tenía que ir”.
En el ámbito nacional, Paula destaca a Patricia Cifuentes y Alyson Rosales. Con esta última se encontró en las semifinales del concurso “Mujeres en la Música III”, y el 10 de septiembre volverán a verse en la final.
¿Cuándo podremos verte y escucharte acá en la región?
“Junto a la Compañía de Ópera Chañarcillo tenemos para octubre el concierto “Atacama de Plata”, donde vamos hacer el rescate de obras inéditas que estaban guardadas en el Museo Regional. Hicimos toda una investigación, ahora estamos haciendo los arreglos musicales. Se va hacer con puesta en escena, traje y todo a la usanza de la época de Chañarcillo. Además, para fin de año estaríamos presentando el Fantasma de la Ópera”.