Este emprendimiento no tradicional busca diversificar la industria minera, donde sus productos no sólo serán vendidos a particulares, sino que será de uso en lugares públicos.
Durante 3 años, Gonzalo Campusano junto a su señora Rosana Cortés – nacidos y criados en Tierra Amarilla y que han estado vinculados toda su vida a la industria minera- golpearon muchas puertas para dar vida a un proyecto innovador: Construir adoquines con desechos mineros de relaves abandonados en diversos sectores de la comuna.
“Se me ocurrió esta idea porque hay mucho relave abandonado que generan contaminación, especialmente para los niños que en muchos casos juegan en el mismo relave”, dijo el pirquinero y es que según relató, al comienzo fue complejo, considerando que esta oportunidad de negocio les daba uso a desechos tóxicos, hubo reticencia debido a la peligrosidad del material.
Tras años de error y aciertos, ambos lograron encontrar la fórmula perfecta que se necesitaba para que los adoquines fueran firmes y seguros: “este adoquín ecológico por más que se rompa, el material de relave no se esparce, sino que queda encapsulado y esto gracias al trabajo en conjunto con la Universidad de Atacama del área de ingeniería y los estudios que se hicieron, podemos confirmar que ya contamos con la certificación de resistencia peatonal dentro de las normas de construcción”, resaltó Rosana Cortés, esposa y parte importante del proyecto “Ecoadoquines”.
CORFO Y MINERA CANDELARIA
“La comuna de Tierra Amarilla lamentablemente fue muy afectada por los aluviones del año 2015 y 2017, por lo que, poder apoyar a emprendedores resilientes, como es el caso de don Gonzalo, que mediante la innovación social está buscando dar solución a una problemática existente en la comuna. Desde el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y Ministerio de Economía, estamos totalmente comprometidos con los emprendedores de nuestro país y dispuestos en apoyar este tipo de iniciativas”, manifestó Manuel Nanjarí Contreras, Secretario Ministerial de Economía, Fomento y Turismo de Atacama, quien además agregó: “Fue clave la participación de CORFO con su programa PRAE y junto a las asesorías del equipo multidisciplinario de Cowork de Atacama, se pudo obtener un financiamiento de 15 millones que permitió comprar maquinarias acorde al desarrollo del proyecto y de esta manera hacer realidad el sueño de nuestro emprendedor, quien no sólo ha buscado vender una idea de negocio, sino que en este caso es mejorar la calidad de vida de la comunidad”.
El Programa Regional de Apoyo al Emprendimiento (PRAE) de CORFO, entrega cómo máximo 25 millones de pesos a proyectos con innovación, alto potencial de crecimiento, y escalabilidad a nivel nacional e internacional desde su región, cuyo cofinanciamiento es al menos el 25% del total del proyecto: “tras ganarnos el proyecto con CORFO solicitamos ayuda a minera Candelaria con el programa “ACELERA”, que nos permitió cubrir el cofinanciamiento”.
Tras adquirir la máquina que le permitirá construir 400 adoquines diarios, Campusano dará vida junto a una alianza con el municipio de Tierra Amarilla, la intervención de espacios de recreación en cada relave que existe en las zonas habitadas: “Lo primero que vamos a comenzar a trabajar es un mirador abandonado para luego continuar seguir construyendo plazas en otras zonas de la comuna. Lo importante es que, con esta iniciativa, se podrá generar empleo, ya que desde el propio municipio contrataran en un comienzo a 15 personas para iniciar los trabajos”, indicó Campusano.
Sin embargo, su uso no sólo será cómo un aporte a los espacios públicos, sino que de manera paralela comenzará a vender los adoquines al mercado regional y con proyección al nacional: “tengo material para poder construir una ciudad completa con adoquines de relaves y mi compromiso es ecológico y hacer la diferencia para mi comuna y cómo esta idea se convirtió en un negocio también tendremos disponibilidad para vender a público, donde se elaborarán según lo que quiera el cliente”, puntualizó Rosana, que además fue clara en señalar: “ya hemos golpeado muchas puertas, es momento que nuestra perseverancia dé frutos y tenemos la certeza que así será”.
Por último, el proyecto “Ecoadoquines” pretende llegar a toda la región, ya que según Campusano, el aporte no sólo será en la propia comuna de Tierra Amarilla, sino que más bien, que sean otras localidades y sus municipios, empresas privadas y gubernamentales, que se sumen: “nuestra empresa es móvil, es decir, trasladaremos la máquina de construir adoquines donde se requiera, al comienzo queremos que sea para intervenir espacios con relave, pero también vamos a trabajar con cualquiera que quiera sumarse, somos una familia que empezó del barro y en el presente tenemos mucho que dar a nuestra comuna, región y país”, finalizó el pirquinero.